VIVA EL GENERAL VICTORIANO LORENZO
La noticia del resultado del juicio de
Victoriano Lorenzo, recorrió la ciudad y una nube de espanto, ensombreció, a la
gente pobre del arrabal y a todos los revolucionarios.
A la hora de la ejecución, la tarde del 15 de mayo
de 1903, (hace 112 años hoy) cientos de asustados participantes y mirones, se
alineaban, en la plaza Chiriquí. (Las bóvedas del barrio de San Felipe) Frente
al paredón improvisado. Nadie puede decir, si a las 5.00 pm. de la tarde,
sonaron también, las campanas de las iglesias de San Francisco y de la
Catedral; pero si se oía, el maullido de las olas y el chillar de las gaviotas,
que rozaban con sus alas blancas, el gentío, no podía comprender, al igual que
mucha gente, la razón de aquel asesinato.
De pronto emergió un murmullo, como de olas,
pero no era el mar; sino el sacudimiento del público. Victoriano salió de su
celda, allá un bulto gris, entre gendarme. Algunos pensaron: va a arrebatarse.
Otros pensaron: pedirá perdón, se arrepentirá de los crímenes cometidos, para
salvarse de la pena capital. Una joven mulata sorprendida, exclamo: “Pero,
si solo es un indio… Un cholo… Dios mío.
En el cortejo hacia la muerte, junto a
Victoriano Lorenzo, inadvertidamente, venia un pequeño perro, la única, nota
discordante de esta ceremonia, por lo que, los soldados, lo patearon, para
ahuyentarlo y Victoriano Lorenzo, lo detuvo, lo acaricio y lo aparto
cariñosamente del camino.
Colocaron al convicto, en el sitio, en donde
los poderosos de Colombia, y de Estados Unidos, a esa distancia de la historia,
querían que lo situaran, para que las balas, no se equivocarán en su rumbo
Cuando todo, estuvo listo, se oyó brotar, la poderosa voz del guerrillero que
exclamo en el silencio absoluto, lo siguiente: “Señores: Oíd una palabra pública. Ya sabéis de
quien es la palabra. Victoriano muere. Yo muero, como murió Jesucristo…
Después fue el gritó de mando y resonó, la
primera ráfaga. Las masas, como el mar, al unísono chillaron. ¡Ay! Sonó la segunda descarga. El hombre, en un gesto
imposible, quiso levantarse y decir algo.
Victoriano Lorenzo Vive.
Victorianoooooo… levanta hoy 15 de mayo, de
nuevo a los guerrilleros de la cordillera del pueblo panameño
Maestro Carlos Francisco Changmarin. 1985
Victoriano Lorenzo Troya/General indígena Panameño.
Guerrillero panameño, nacido en la provincia de Coclé en 1867
y fallecido en la ciudad de Panamá en 1903. Líder carismático del movimiento
indígena que se alzó contra el poder central de Colombia cuando el territorio panameño
no era aún independiente, Victoriano Lorenzo defendió desde muy joven los
derechos de los desfavorecidos.
Ante las
injusticias e iniquidades cometidas por los caciques locales contra la
población indígena (la formada por los populares "cholos", a los que
el cacicazgo colonial, apoyado por el conservadurismo del poder central
colombiano, dispensaba el mismo trato que a las bestias de carga), Victoriano
Lorenzo desató y encabezó la rebelión de los indios y tomó parte activa en la
Guerra de los Mil Días, un conflicto armado que, planteado en principio como
una disputa entre liberales y conservadores, trajo consigo la independencia de
Panamá respecto a Colombia.
Al frente
de los llamados "montañeros" o "guerrilleros de las
montañas", Victoriano Lorenzo acudió a la contienda atraído por las
promesas de tierra y libertad que constituían una de las consignas del bando
liberal. La influencia que ejercía entre los cholos desde sus primeras
reivindicaciones de justicia e igualdad le convirtieron en uno de los cabecillas
más peligrosos, pues atraía cada vez más hacia sus filas al resto de los
desheredados.
Llegó así a alcanzar grado de general del Ejército Liberal durante una
guerra civil que se prolongó por espacio de tres años (1898-1902). Pero, en
violación de los tratados que preludiaban ya el fin de la contienda, Victoriano
Lorenzo fue apresado y condenado a morir frente a un pelotón de fusilamiento.
Pese a las proclamas en defensa del guerrillero lanzadas por algunas de las
personalidades, como el político Belisario Porras, el escritor Guillermo
Andreve, y otros líderes liberales como Carlos A. Mendoza y Eusebio A. Morales,
fue ejecutado el 15 de mayo de 1903, en los paredones de la Plaza de Chiriquí.